Hoy tocaba viajar y jugar con los chicos infantiles. ‘¡ como me gustan estos días!, los disfrute como jugador y ahora como entrenador diría que los disfruto incluso más. Suben al coche contentos y nerviosos, y cuando arrancamos camino a nuestro destino ves como evoluciona cada uno, los hay que de pronto se callan y se concentran, quizá dominados por los nervios, quizá porque les gusta visualizar lo que en un rato va a pasar. ; por otro lado los hay que no dejan de hablar y te van haciendo infinidad de preguntas de tenis y un millón de cosas más.
Es entonces cuando empieza otra parte de nuestro trabajo, la que va desde calmar al nervioso hasta motivar al dudoso, todo ello mandando mensajes encubiertos o contando tus vivencias como jugador. Que suerte tienen los entrenadores de deportes de equipo pues saben que cuando sus chicos salen a jugar siempre se tendrán unos a otros. Pues este es uno de los principales hándicap con los que tiene que lidiar un tenista, una vez en pista está sólo, sólo contra su oponente. Me encanta estos torneos ( una pena que se perdiera la competición provincial para poder viajar con los chicos más veces), pues es nuestra ocasión de trabajar con ellos en su día de partido ( es muy difícil para un entrenador seguir a la cantidad de alumnos que tiene en torneos individuales….). Hoy es día de enseñarles como jugar, explicarles como dominar su pánico cuando van perdiendo, a controlar la euforia cuando van ganando. Es día de animarlos y enseñarles que hay que luchar cada partido, pero que jamás deben olvidar el espíritu lúdico de la actividad que están realizando.
En días como hoy, uno sale reforzado, no importo el resultado, importo ver que nuestros chicos son honrados en la victoria y también en la derrota, que son educados y salen charlando con el rival deseando suerte en su próxima eliminatoria, que se suben al coche camino a casa y te preguntan… ¿ Profe el año que viene quien vamos a ir en el equipo y como crees que lo haremos?
En fin, adoramos(mi hermano y yo) nuestro trabajo entre otras cosas porque nunca dejamos de ver las cosas y vivir las cosas desde los ojos de un niño. Buen trabajo chicos.
Autor: Víctor M. Solas Fndez